piercings poco convencionales

Piercings poco convencionales y cómo cuidarlos

Orejas o los labios son los lugares más comunes para perforarse, pero existen quienes prefieren piercings poco convencionales. Hoy te explicamos cuáles son estas zonas menos habituales y qué cuidados necesitan.

Como siempre, nuestra recomendación fundamental es que busques un estudio fiable y seguro. Nuestra tienda de tatuajes en Madrid centro cumple con todos los requerimientos sanitarios, además de que contamos con los mejores artistas de piercing y tatuaje.

 

Zonas para piercings poco convencionales

Este tipo de piercings resultan muy interesantes estéticamente, pero es cierto que pueden presentar mayor riesgo de rechazo e infección que el resto de perforaciones.

Siempre y cuando acudas a un profesional autorizado y experimentado, como el equipo de 222 Tattoo Madrid, tendrás la tranquilidad de saber que tu piel estará en las mejores manos.

Explorar estas zonas es una forma de diferenciarse, de desafiar las normas tradicionales y de darle un toque único y muy personal a tu cuerpo.

 

¿Te pondrías un pendiente en alguna de estas zonas?

  • Nuca: el piercing surface, o piercing de superficie, se coloca en la parte posterior del cuello. También es posible colocarlos en las clavículas, las escápulas, las caderas o el abdomen. Es decir, en zonas planas del cuerpo. Es cierto que son piercings que presentan un alto riesgo de rechazo por la constante fricción a la que los sometemos en el día a día. Es muy importante utilizar piezas de joyería adecuadas y seguir de manera muy estricta las indicaciones y cuidados que te daremos en el estudio.
  • Dedos: aquí también pueden colocarse piercings de superficie, dermales y microdermales. Cuando se colocan en las manos, lo habitual es hacerlo en la base de los dedos o en la articulación. Piensa que utilizamos nuestras manos constantemente, así que los cuidados de estos piercings deben ser extremos hasta su cicatrización. Por supuesto es fundamental mantener las manos limpias y evitar golpes y fricciones innecesarias.
  • Encías: los “gum piercing” o “smiley piercing” son perforaciones que se realizan en la parte superior de la encía, es decir, en el frenillo. Es un piercing que hay que cuidar muy bien por el alto riesgo de infección, ya que está en constante contacto con las bacterias de la boca. Lo único que necesitas hacer es, como en el resto de los casos, mantener una buena higiene, tener mucho cuidado al cepillarte los dientes para no golpear el pendiente y evitar los alimentos que puedan irritar la zona.

 

También existen los piercings genitales, que pueden colocarse en genitales tanto femeninos como masculinos. Son otros de los piercings poco convencionales que necesitan cuidados más exhaustivos que el resto. 

Lo mismo ocurre con las perforaciones de los pezones que, por el constante roce con la ropa, presentan un mayor riesgo de rechazo. Sin embargo, todos estos pendientes pueden tener éxito si la técnica de perforación es adecuada y si sigues los cuidados de manera rigurosa.