Es verano y nos apetece tomar el sol y bañarnos, pero antes debemos asegurarnos de que nuestro tatuaje está curado. ¿Cómo podemos saberlo?
Por supuesto, siguiendo las indicaciones que nos haya dado nuestro tatuador/a. Tanto si te has hecho un tatuaje de línea gruesa o tatuajes fine line en Madrid con nosotros, las recomendaciones durante la cicatrización son fundamentales. Si quieres que tu tattoo se cure de manera adecuada y mantenga su color, debes seguir los cuidados que te hayamos indicado.
¿Cómo es un tatuaje curado?
La curación de un tatuaje pasa por varias fases que podríamos resumir en dos: una fase inicial y otra de curación completa. La coloración, el aspecto de la piel o las sensaciones cutáneas son aspectos en los que podemos fijarnos para distinguir estas fases.
Si sigues las recomendaciones que te proporcionamos, tu tatuaje debería evolucionar de la siguiente manera:
Costras y descamación
- Es normal que unos días después de haberte tatuado se formen costras.
- Son parte del proceso de curación y no debes arrancarlas nunca.
- Esta es una de las razones por las que te recomendamos secarse a toquecitos y no con un movimiento de arrastre.
- Cuando el tatuaje esté completamente curado no tendrá costras.
Aspecto de la piel
- Al principio puedes notar tu piel áspera, seca e incluso elevada en la zona del dibujo. Esto es completamente normal.
- Cuando la curación sea la adecuada, tu piel volverá a estar suave y uniforme. No habrá diferencias con el resto de piel de tu cuerpo.
Enrojecimiento o inflamación
- Debido al trauma causado en la piel es normal que la piel quede un poco enrojecida o inflamada. Con el paso de los días, eso debería desaparecer.
- Si después de varias semanas continúa la inflamación, es posible que exista infección.
Ausencia de infección
- Es normal que haya un poco de exudado los primeros días. No pienses que tu tatuaje está desapareciendo, es un proceso normal.
- Dicho exudado tiene un color claro, pero si es amarillento o verde, como pus, puede indicar infección.
Color del tatuaje
- Es normal que, durante la curación, los colores se vean apagados. Se debe a que las costras y descamaciones pueden opacarlos.
- No te preocupes, es temporal y, cuando el tatuaje esté completamente curado, los colores serán vibrantes de nuevo.
Sensaciones en la piel
- Es completamente normal que notes la piel sensible o con picazón.
- Estas sensaciones irán desapareciendo a medida que el tatuaje vaya curando.
¿Cuánto tarda en curar?
El proceso de curación puede durar varias semanas. Esto va a depender del tiempo que tu cuerpo necesita para regenerarse.
Lo habitual son:
- 2-4 semanas para curar superficialmente
- Hasta 3 meses para alcanzar una curación profunda
Esto no significa que tengas que estar tres meses siguiendo las precauciones iniciales, sino que es el tiempo que las capas profundas de la piel tardan en estabilizarse.
Limpiar el tatuaje, evitar el baño en piscinas y playas y no exponerlo al sol son cuidados para la capa más superficial de la piel. Cuando esa capa esté curada, según lo que te hemos explicado hoy, podrás finalizar dichos cuidados.
Lo que sí debes recordar es hidratar y proteger del sol tus tatuajes, al igual que lo haces con el resto de tu piel. Esto podrás comenzar a hacerlo cuando tu tatuaje esté curado.