Soy cubana y llevo seis años dedicándome al tatuaje, un camino que comencé gracias a mi primo, quien me animó a adentrarme en este mundo. Desde entonces, se ha convertido en una profesión que me apasiona. Me encanta desafiarme con diferentes estilos, pero mis favoritos son el puntillismo, la línea fina y, sobre todo, el realismo con un toque ilustrativo. 

En mi tiempo libre disfruto pintando paisajes figurativos en acrílico y óleo, y compartiendo momentos con mi perrito Toby, un yorkshire que me tiene enamorada. 

Uno de los retos que más disfruto en el tatuaje son los cover up, transformar tatuajes con los que la gente ya no se siente a gusto y darles una nueva vida. Poder ayudar en ese proceso me motiva muchísimo. 

Si tienes una idea en mente o quieres renovar un viejo tatuaje, estaré encantada de hacerlo realidad. ¡Nos vemos en el estudio!