piercings embarazo y lactancia

Guía sobre los piercings durante embarazo y lactancia

¿Se pueden tener piercings durante el embarazo y la lactancia? ¿Existen riesgos? ¿Debo quitármelos? Estas son algunas de las preguntas más comunes al respecto, que hoy trataremos de resolver.

Desde nuestro estudio de piercing y tatuaje en Madrid, hemos redactado esta guía para orientarte y responder a tus preguntas. Esperamos que te resulte de gran ayuda y recuerda que en el estudio estamos encantados de asesorarte.

 

¿Qué ocurre con los piercings durante el embarazo y la lactancia?

Es normal que tengas dudas sobre el cuidado y la seguridad de algunos de tus piercings si estás embarazada o en fase de lactancia.

Desde el ombligo hasta los pezones, los piercings en estas zonas requieren algunas consideraciones especiales. Es por ello que hemos preparado esta guía para que las futuras mamás mantengan su salud y la de su bebé sin renunciar a su estilo personal.

Aunque los piercings que realizamos en 222 Tattoo Madrid son completamente seguros y se colocan en un ambiente higiénico y profesional, recomendamos esperar para hacértelos. Durante el embarazo, nuestro cuerpo experimenta cambios hormonales que pueden:

  • Aumentar la sensibilidad de la piel y, por lo tanto, de irritación o rechazo del piercing.
  • Aumentar el riesgo de infecciones, dificultando la cicatrización.

No obstante, si ya tienes tu cuerpo perforado, la guía que te traemos hoy te será muy útil.

 

Guía para el cuidado de piercings durante embarazo y lactancia

Pezones y ombligo son las partes críticas a las que debemos prestar especial atención:

1.- Pezones

  • Son piercings muy delicados que debes retirar durante la lactancia. Quita y guarda tus joyas hasta que pase esta etapa, pues el bebé puede tragarlas accidentalmente o pueden hacer que el flujo de la leche se obstruya.
  • Además, el ambiente húmedo que crea este flujo es ideal para las infecciones.

 

2.- Ombligo

  • Este piercing puede resultar incómodo o doloroso a medida que la barriga crece.
  • Lo mejor es quitar tu joyita durante este tiempo, pero si quieres mantenerla, cambia a una barra de PTFE o bioplástico, más flexible.
  • Vigila que la zona alrededor del piercing no se enrojece ni inflama.

 

¿Cuándo debo quitarme el piercing?

Lo habitual es retirar los piercings durante embarazo y lactancia, pero si deseas continuar con tus joyitas puestas, debes estar muy atenta a cualquier señal de las siguientes:

  • Incomodidad o dolor: si tu piercing te está resultando incómodo o doloroso, especialmente en las zonas más sensibles que mencionamos anteriormente, es hora de retirarlo temporalmente.
  • Enrojecimiento, inflamación o secreción: estos son síntomas de infección por lo que si notas alguna, lo mejor es retirar el piercing y acudir a tu médico.
  • Rechazo: si tu cuerpo intenta expulsar el piercing es conveniente retirarlo para evitar males mayores.

 

Retirar tus piercings durante embarazo y lactancia no significa que no vayas a poder ponértelos nunca más, pues se trata de una medida temporal. Mantenerlos también es posible, pero requiere un extra de cuidados e higiene en esas zonas.

Escuchar a tu cuerpo y priorizar la salud de mamá y bebé es lo más importante. Cuando la lactancia haya terminado, puedes pedir cita con nosotros y volveremos a colocar tus joyitas de manera totalmente segura.

Reserva tu cita